La programación en la GSM
La GSM (Gestión Sistematizada del Mantenimiento). Esquema general.
En sendas entradas de este blog se trató sobre los sistemas de gestión y sobre la gestión de la vialidad. Estos son sus enlaces:
En esta entrada se va a tratar sobre la programación en la GSM, acrónimo de “Gestión Sistematizada del Mantenimiento”, es decir, del sistema de gestión de la conservación ordinaria. La conservación ordinaria tiene por objeto retrasar todo lo posible el proceso de degradación de las características funcionales o estructurales de los elementos de la carretera. A diferencia de lo que sucede con las operaciones de vialidad, que están marcadas por la urgencia de las actuaciones, la conservación ordinaria es programable y el objetivo de su sistema de gestión es priorizar y programar la reparación de los elementos de la carretera que más lo necesitan, hasta el límite de los recursos de que disponga el gestor de la carretera.
En la práctica, la gestión de la conservación ordinaria es algo compleja. Hay unas actuaciones que se programan gracias al funcionamiento normal de la GSM, que se mostrará más adelante. A estas actuaciones hay que añadir una serie de operaciones cíclicas programadas (por ejemplo, la limpieza de entorno, determinados repintados, etc.), y otras operaciones que derivan de otros sistemas de gestión (por ejemplo, deterioros que observa el servicio de vigilancia y que no son estrictamente de vialidad). A lo anterior, hay que añadir otras operaciones de conservación que no ejecutan las empresas encargadas de la conservación (por ejemplo, las ejecutadas directamente por la Administración mediante gestión directa, porque le parecen oportunas). El conjunto de todas estas operaciones es el objeto del informe sobre conservación ordinaria. En la figura que sigue se muestra el esquema general de este tipo de operaciones:
De todos estos conjunto de operaciones, las fundamentales son las que se obtienen de la GSM. Se trata de un sistema de gestión que utiliza indicadores y una carta de servicios de carácter dual (igual que sucede con otros sistemas de gestión, como el de vialidad o el de firmes, por ejemplo), es decir, que establece un límite tolerable para los indicadores y unos plazos para actuar. No obstante, la diferencia de la GSM respecto a otros sistemas de gestión similares estriba en lo siguiente:
o Maneja un gran número de elementos de la carretera. Como se verá más adelante, no todos estos elementos requieren inspección o auscultación periódica, pues los deterioros de algunos de ellos están vinculados con la vialidad.
o Además, los elementos son muy variados.
o En la mayor parte de los elementos no es posible llevar a cabo auscultaciones mecánicas para conocer su estado, por lo que deben llevarse a cabo inspecciones visuales, mediante una programación y unas instrucciones muy claras.
o Los plazos para efectuar las operaciones programadas son más dilatados que los de vialidad, pero no tanto como las de rehabilitación. Normalmente están del orden de 6 a 8 meses, desde la fecha de la inspección.
El esquema básico de la GSM es el siguiente:
En la GSM los indicadores son estructurales, también llamados de estado de los elementos. Pretenden valorar el porcentaje de deterioro de cada elemento de la carretera. Si bien el sistema puede funcionar perfectamente en cuanto se disponga de un indicador numérico, lo habitual en la GSM es que el valor del indicador de cada elemento varíe entre 0 (estado perfecto, equivalente a un estado sin deterioro) a 100 (elemento totalmente deteriorado).
Un aspecto fundamental en la GSM es la programación periódica de las inspecciones. De las tres letras que componen la sigla, la S es la más importante (“sistematizada”).
Los programas informáticos habituales para gestionar la GSM suelen permitir ponderar indicadores en función de la importancia de cada elemento y de su localización, establecer valoraciones, obtener informes de todo tipo, etc. No obstante, en los sectores de conservación habituales ni siquiera es preciso efectuar todas esas ponderaciones para conseguir que la GSM funcione perfectamente.
El inventario de elementos.
El primer paso del Sistema de Gestión del Mantenimiento (GSM) es la confección del inventario de elementos a conservar. El inventario es un instrumento necesario, pero no es el sistema de gestión en sí mismo. De nada sirve disponer de un buen inventario si no se conoce el estado de los elementos que lo integran. El inventario suele estar compuesto por una serie de “fichas”, adaptadas para su integración en una base de datos informatizada. Se dispondrá de tantas “fichas” como tipos distintos de elementos se tenga. Por ejemplo, en el inventario de la aplicación Terex GSM (versión 2012) se tienen 13 grupos de elementos (según su naturaleza), con un total de 106 tipos de elementos distintos.
El inventario es, en la práctica, una base de datos, con tres apartados diferenciados:
- Datos de localización del elemento: la localización del elemento se suele reseñar de dos maneras: mediante las coordenadas geográficas, que permitirá su localización gráfica y mediante una serie de campos, algunos de ellos con sus correspondientes desplegables, que permitan la localización exacta, sea cual sea la ubicación del elemento (tronco, vía de servicio, enlace, etc.). Es muy importante que todos los elementos, sean del tipo que sean, tengan la misma estructura de campos y desplegables para su localización, lo cual permitirá posteriormente poder efectuar búsquedas múltiples.
- “Ficha” de las características del elemento. Se trata de una serie de campos, algunos descriptivos (con sus correspondientes desplegables) y otros numéricos (generalmente relacionados con dimensiones de partes del elemento o con cuantías). Estos campos son específicos para cada tipo de elemento.
- Fotografías del elemento y documentos anexos a la ficha.
Por otra parte, en la aplicación informática para la GSM, es importante la inclusión de una ayuda técnica, que explique el significado de algunos términos de los desplegables.
El inventario es un instrumento necesario para el sistema de gestión. Al margen de ello, ofrece una serie de utilidades clásicas, que le han conferido mucha importancia por parte de muchos gestores y administraciones, confundiendo el inventario (que es una parte), con el propio sistema de gestión:
- Permite obtener cuantías de elementos.
- Permite localizar elementos, bien directamente, bien mediante determinadas opciones de filtrado.
- Permite visualizar las características de los elementos (características, fotografías y documentos auxiliares).
- Permite visualizar la localización geográfica de los elementos.
Por otra parte, teniendo en cuenta que quienes abastecen de datos al Inventario suelen ser los sectores de conservación, es muy importante que exista uniformidad en cuanto al formato del mismo, y que se trabaje en internet, de manera que el gestor de la carretera pueda disponer del Inventario completo de toda su red.
La programación de inspecciones y auscultaciones.
El sistema de gestión necesita conocer el estado de los elementos. Para ello, deben programarse una serie de auscultaciones o inspecciones visuales periódicas. En la GSM, que maneja multitud de tipos distintos de elementos, no es posible efectuar auscultaciones mecánicas en la mayor parte de ellos, por lo que en la práctica totalidad de los casos se llevan a cabo inspecciones visuales, lógicamente sujetas a cierta subjetividad. No obstante, el mero hecho de que un inspector visite e inspeccione periódicamente los elementos de la carretera es muy importante. Hay que tener en cuenta que muchos de ellos no son visibles desde la calzada, y escapan a la vigilancia específica habitual de la carretera.
Las inspecciones suelen basarse en un cuestionario sencillo, que repasa diversos aspectos del tipo de elemento de que se trate, sobre los cuales se solicita una valoración (lo habitual es que se valore el nivel de deterioro de cada aspecto analizado entre 0 y 100, es decir, que se indique el % de deterioro que se observa). El hecho de valorar numéricamente cada uno de los aspectos del cuestionario es importante, para poder calcular posteriormente el indicador estructural, que necesariamente debe ser un número en la mayor parte de los casos.
En la figura que sigue se muestra un ejemplo de los aspectos correspondientes a la inspección de una banderola, según Terex GSM (versión 2012). Como puede observarse, se trata de preguntas sencillas, en las que debe valorarse el estado de determinadas partes de la banderola.
Los elementos con fuerte componente longitudinal (tramos de cunetas, muros, barreras, etc.) son inspeccionados por pequeños tramos, y se otorga a todo el elemento el indicador del tramo que esté en peor estado. Un ejemplo es el caso de los muros: el sistema de gestión priorizaría la reparación de aquellos que tienen menores dimensiones y se encuentran con algún tipo de deterioro, frente a muros de mucha mayor entidad en los que solamente una pequeña superficie está deteriorada. Para evitarlo, Terex GSM establece como indicador para todo el muro, en este caso, al sub-indicador del paño de 25 m2 de muro que esté en peor estado.
En la GSM, las inspecciones deben ser programadas (recuérdese la importancia de la sigla “S”). Los sistemas de gestión avanzados incluyen la programación periódica de la inspección de todos los elementos. Todos los elementos de la carretera deben inventariarse, pero en algunas versiones de la GSM hay algunos que no se inspeccionan. Son aquellos en los que:
- Cualquier deterioro en ellos es objeto de vialidad (por ejemplo, los hitos de arista, o los captafaros). Cualquier deterioro en estos elementos afecta a la seguridad, y los plazos para su reposición o reparación deben ser los propios de la vialidad, y no los de la conservación ordinaria.
- Son muy difíciles de inspeccionar (por ejemplo, los anclajes al terreno).
- Son objeto de operaciones periódicas, como sucede con el segado de márgenes.
- En Terex GSM tampoco se inspeccionan visualmente los firmes, ya que la mayor parte de las actuaciones son de vialidad o de rehabilitación.
Los indicadores de estado de los elementos.
Después de la auscultación o de la inspección visual, la GSM debe resumir el estado del elemento en un valor numérico, el indicador estructural, o indicador de estado del elemento. Si el elemento ha sido auscultado (por ser ello posible, como sucede en el caso de la retrorreflexión de marcas viales, por ejemplo), el propio resultado de la auscultación suele ser numérico, y podría servir como indicador estructural. No obstante, en la GSM este es un caso excepcional. La mayoría de los elementos deben ser inspeccionados visualmente. Por ello, resulta muy importante que en cada ítem del cuestionario se solicite una valoración numérica.
Obtenidas las valoraciones numéricas para cada aspecto inspeccionado, el indicador estructural del elemento se obtiene fácilmente, mediante una ecuación que pondera cada uno de los aspectos, en función de su importancia relativa que tienen de cara a la conservación ordinaria.
La Carta de Servicios de la GSM
Tal como sucede en las cartas de servicios de gestión de la conservación de carreteras, la de la GSM incluye indicadores y plazos. En este caso, las actividades de conservación ordinaria a llevar a cabo vienen determinadas por los indicadores estructurales, o de estado de los elementos. Si estos indicadores superan los valores-límite establecidos por la carta de servicios, ésta fija unos plazos máximos para llevar a cabo la actuación.
Valores máximos tolerables para el indicador de estado
La carta de servicios de la GSM debe incluir, en primer lugar, la relación de valores – límite del indicador estructural que el gestor de la carretera admite para cada elemento. Los sistemas más modernos permiten especificar esos valores – límite del indicador, tanto en función del tipo de elemento de que se trate, como del tramo de carretera concreto en el que esté ubicado.
Aquellos elementos cuyo indicador estructural supere al valor – límite establecido por la carta de servicios deben ser reparados y se incluirán en la correspondiente agenda de reparaciones.
Los valores – límite de los indicadores suelen formar parte de los pliegos de concesiones y de los contratos de conservación por indicadores. Estos valores – límite, junto a los plazos para la reparación de los elementos, son establecidos por el gestor de la carretera.
Plazos máximos para la reparación
La carta de servicios de la GSM no se limita a establecer el indicador – límite admisible para cada elemento, sino que establece, para cada caso, el plazo máximo dentro del cual debe ser reparado. En algunos casos, se incluye también el plazo para volver a inspeccionar el elemento, una vez reparado. Al igual que sucede con los valores – límite del indicador, los sistemas más modernos incluyen la posibilidad de que los plazos máximos varíen en función del tipo de elemento y del tramo de carretera en el que están ubicados.
La programación de la conservación ordinaria
Los equipos de conservación ordinaria trabajan de continuo en la carretera. Con la GSM en marcha, las inspecciones son continuas, y la aparición en la agenda de reparaciones de nuevos elementos que hay que reparar es constante.
Aplicaciones para la GSM
Existen diversas aplicaciones que más o menos siguen el esquema indicado para la gestión de la conservación ordinaria. Una aplicación que se ha extendido en el MITMA es Terex GSM.
La aplicación Terex GSM
Terex GSM es la última versión de la aplicación Terex, que en 2001 fue creada en la Unidad de Carreteras de Teruel, del entonces Ministerio de Fomento, para la gestión de la conservación ordinaria. En esta versión, la aplicación deja de ser una herramienta para la GSM para ser la propia GSM, el auténtico sistema de gestión. En 2016 Terex-GSM fue adoptado por el Ministerio de Fomento, estando en fase de adaptación.
Las características generales de Terex GSM son las siguientes:
- Se trata de una aplicación de carácter público, propiedad del MITMA. Esto permite que el sistema pueda ser utilizado por las empresas de conservación, y que al finalizar cualquier contrato, la siguiente empresa adjudicataria continúe desde el primer día con el trabajo de la empresa anterior, sin necesitar implantar otras aplicaciones o empezar de cero.
- Trabaja en internet, siendo recomendable utilizar un servidor común por parte de todos los sectores de conservación que dependen de un mismo gestor, o bien integrarse en una plataforma de gestión compartida. De este modo, el inventario es único y las programaciones están coordinadas.
- Incluye, como se ha dicho, todos los pasos del sistema de gestión, de manera que programa automáticamente las inspecciones y las reparaciones necesarias.
- Todas las fichas tienen la misma estructura en cuanto a la localización de los elementos. De este modo, permite efectuar búsquedas múltiples.
- Se han actualizado las fichas de elementos (en las versiones anteriores se basaban en la publicación GSM-1996, del Ministerio de Fomento) y se han incluido ayudas técnicas actualizadas para cada ficha.
- Es deseable su compatibilidad con otros sistemas de gestión, como el de Puentes (SGP) y el de Señalización Vertical.
- Permite la obtención de datos y la realización de inspecciones de una manera sencilla, mediante tabletas.
Terex GSM maneja un total de 106 tipos de elementos, de los que se inspeccionan 62, ya que el resto está afectado normalmente por operaciones de Vialidad, por operaciones que se ejecutan periódicamente o por estar relacionados con otros sistemas de gestión.
Un ejemplo práctico
Se va a exponer a continuación, de una manera gráfica, la estructura de la GSM, según la aplicación Terex GSM (versión 2012). Para ello, la protagonista va a ser una tajea existente en la carretera N-330, en el punto kilométrico 292+180 (sector de conservación TE-1, en Teruel).
Terex GSM es una aplicación que coordina la gestión de varios Sectores distintos:
El Inventario de elementos.
Terex contempla 106 elementos distintos de las carreteras, que incluye en su inventario. De ellos, solamente inspecciona visualmente 62, pues el resto están muy relacionados con la vialidad, más que con la conservación ordinaria (por ejemplo, un hito de arista, si está roto, debe ser sustituido en plazos cortos, propios de vialidad; no tendría sentido inspeccionar los hitos de arista y otorgar plazos de meses para su reparación).
En el inventario de elementos de la carretera N-330, encontramos a nuestra protagonista: la tajea nº 679 de las del sector TE-1, que se encuentra en el punto kilométrico 292,180. Aparece marcada en azul.
La programación de inspecciones
El inventario, por sí solo, no permite gestionar la conservación ordinaria. No basta con conocer qué es lo que tenemos, es necesario también saber cómo está lo que tenemos, y para ello es necesario poder efectuar una serie de inspecciones o auscultaciones.
Lo deseable sería poder auscultar todos los elementos mediante instrumentos, que nos ofrecen datos más objetivos que las simples inspecciones visuales (por ejemplo, la medición del coeficiente de rozamiento transversal mediante el SCRIM). No obstante, en el caso de la GSM, la mayor parte de los elementos no pueden hoy por hoy ser auscultados, por lo que se impone la inspección visual. Para llevar a cabo las inspecciones, es necesario, como se ha visto, disponer de una programación periódica y sistematizada.
La inspección
La Carta de Servicios
La Agenda de reparaciones
La reparación
Anotación de las actuaciones y re-inspección del elemento
La evolución histórica del estado del elemento
Terex GSM permite efectuar el seguimiento del indicador estructural del elemento a lo largo del tiempo.
El informe de Conservación
El registro de todas las actuaciones llevadas a cabo permite emitir informes utilizando las funciones de filtrado, y obtener el presupuesto gastado en la conservación ordinaria.
Otras aplicaciones
En los últimos años se han desarrollado bastantes aplicaciones para la gestión de carreteras. Muchas de ellas integran la gestión de la vialidad, la de conservación (muchas de ellas sin incluir la mayor parte de los elementos de conservación ordinaria) e incluso el seguimiento de los trabajos.
Se pueden citar (existen bastantes más) el sistema de gestión de Geocisa, la aplicación gvSIG Roads, la aplicación Ícaro, del grupo Rauros, CivilRoad, de Civil Nova Solutions o SmartRoads, de Iternova. Todas ellas tienen una fuerte base geométrica y de localización de elementos e inventarios muy completos, con representación gráfica en entornos amigables. Algunas de estas aplicaciones incluyen la programación periódica de operaciones de mantenimiento.
No obstante, muy pocas ofrecen la programación de la conservación ordinaria por indicadores. En ese sentido, quizá la más completa es SmartRoads, de Iternova, que trabaja con indicadores para programar específicamente las operaciones de conservación ordinaria, además de tener integrada la GSM con el resto de sistemas propios de una plataforma integral de gestión.